Cuando terminé de replicar en esta web los antiguos contenidos de el foro de ¿la familia?, escribí el post «Y ese día... ya ha llegado (pero sólo un poquito)». Vacié aquel blog y publiqué el texto allí y aquí (por troccoli.es). Quedaba así clausurado el foro, sólo con su epitafio.

Pero como contaba entonces, me quedaba una intensa tarea por delante: replicar todo el contenido de mi otro antiguo blog, el de mis narraciones, JTô. Sólo cuando esta tarea estuviera terminada, podría decir de verdad que ese día había llegado. El día en que mi web, esta, habría tomado por completo el relevo y cerrado mi primera etapa en la blogosfera.

Esta es mi tercera fase publicando en el ciberespacio y mi quinta como autor: de textos escolares a textos autónomos (que iría reuniendo en Esos pedacitos de muerte y después en Textos del Kaos); de estos a un primer experimento de difusión electrónica, que se plasmaría en la primera temporada de Computador Amante distribuida por correo electrónico; del correo electrónico a la blogosfera, con JTô (que contuvo aquellos veinte primeros capítulos de Computador Amante), el foro y el desaparecido Licor de rana; y por fin la toma de relevo de mi propio sitio web, que debía reunir todos esos contenidos heterogéneos.

Pues aquí estamos por fin. Este es el epitafio de JTô. Todo su contenido está ya en troccoli.es y mi etapa con blogger ha llegado a su final. Ahora sí que sí.

Por supuesto, además del futuro, aún tengo bastante pasado por delante. Buena parte de Textos del Kaos, y casi la totalidad de Esos pedacitos de muerte, aún no est‡n aquí (nunca estuvieron en la red). Tampoco algunos de esos textos, no tan antiguos pero que sin ser narraciones tampoco llegaron a subir a El foro: Lo que se quedó en el camino.

Pero lo que estuvo ya está. Podéis verlo (ahí, donde siempre, en las páginas listadas a la derecha). Bienvenidos al presente.

When I finished the html editing and uploading to this web of the el foro de ¿la familia?'s contents, I wrote a post called «Y ese día... ya ha llegado (pero sólo un poquito)». I emptied that blog and published that text instead, and also here (I mean at troccoli.es). That was the closing of el foro, left alone with its epitaph.

But as I told then, I still had a lot of work ahead of me: I must edit and upload all the contents published on my other old blog, the one I had devoted to my tales: JTô. Only once that had been done would I be able to say that the day had really come. The day in which my website, this one, had totally overcome and closed my first adventure in the blogosphere.

This is my third phase as a cyberspace author, my fifth as an author in the broader sense: from my school texts to stories written on my own (the ones I would first gather in Those Little Pieces of Death and then in Khaostories); from those to my first experiment of cyber-broadcasting, that is the first season of Computador Amante, which I originally distributed to a selected list of readers via e-mail; then from those e-mails to the blogosphere, on JTô (that actually inherited those Computador Amante's first 20 episodes), el foro and the disappeared Licor de rana; and finally my own website, that was meant to gather all of those heterogeneous materials.

So here we are, at last. This is the epitaph for JTô. All of its stories are already on troccoli.es, so my relationship with blogger has come to its end. This time for real.

Just a digression: my translation to the title «Y ese día... ya ha llegado» was originally «The Day Has Come». But I think the one I chose this time is nicer: «The Day... Is Today».

I am aware that, together with the future, I still have a lot of my past ahead. I mean that a lot of the Khaostories' texts, as well as almost all the the ones from Those Little Pieces of Death, are still not shown here (I had never uploaded them to the internet). And there remains also some of those posts, not stories and recent enough, but that for different reasons I never published in El foro: those that got lost Through the Hole in my Pocket.

Anyway, what once was there is already here. You can see it (there, as always, on the pages listed on the right bar). Welcome to the present.